La prevención de la contaminación cruzada es uno de los grandes retos de la industria alimentaria. Patógenos, cuerpos extraños, alérgenos, contaminantes ambientales… la contaminación cruzada se puede evitar con la implantación de buenas prácticas que ayuden a prevenir, evaluar y controlar los riesgos antes de que se detecte el problema.

Las principales fuentes de contaminación cruzada en la industria alimentaria son la manipulación de alimentos por  el personal, la falta de limpieza y desinfección de la maquinaria que está en contacto con el producto, errores en la trazabilidad de los productos, los contaminantes ambientales o la contaminación en la cadena de suministro a la fábrica.

La contaminación cruzada directa es cuando los alimentos o sus materias primas entran en contacto entre ellos. Hablamos de contaminación cruzada indirecta cuando sustancias ajenas al producto entran en contacto con el mismo.

¿Qué medidas puede adoptar el empresario para prevenir la contaminación cruzada?

1. Aplicar rigurosamente el sistema APPCC (Análisis de Puntos Críticos), analizando todo el proceso productivo y estableciendo la trazabilidad del producto. Son los dos puntos más importantes para evitar la contaminación cruzada. El conocimiento exhaustivo del proceso de fabricación, los flujos de los alimentos y de las personas, el tratamiento de residuos y el flujo en almacenes es el primer paso para evitar contaminaciones cruzadas. Estos protocolos permiten a las empresas segmentar el proceso productivo y los productos que se utilizan en función del riesgo y permiten implementar barreras físicas para clasificar y separar los distintos alimentos y materias primas.

2. Formación adecuada del personal de la empresa. Es imprescindible la obligación de usar ropa apropiada para la manipulación de alimentos (batas, guantes, cofias y gorros) y evitar la introducción de elementos que podrían desprenderse (clips, grapas, etc.). También se han de facilitar las buenas prácticas de higiene: desinfección del calzado y manos, control de residuos, etc.

3. Revisión de los protocolos de limpieza y desinfección de la maquinaria. Se han de comprobar todos los productos empleados en la limpieza y desinfección y establecer unos protocolos exhaustivos para cada instalación.

4. Utilización de herramientas digitales para el control del proceso productivo, en especial en los puntos críticos. Estas herramientas nos permitirán el control de los parámetros microbiológicos, químicos u otros contaminantes.

5. Introducción de detectores de cuerpos extraños, metales, etc.

Los sistemas de control son eficaces para evitar que los factores de riesgo como patógenos, alérgenos o cuerpos extraños contaminen el producto final en cualquiera de las etapas de producción.

Grupo BN dispone de personal altamente cualificado para implementar los sistemas  APPCC y realizar las auditorías de seguimiento en la industria alimentaria. Somos conscientes, además, de que cada empresa del sector alimentario tiene sus propias características y sus propios puntos críticos. Por ello nuestros técnicos están especializados en la limpieza y desinfección de la maquinaria de los diferentes sectores de esta industria. 

Gracias al conocimiento exhaustivo que Grupo BN tiene del sector, podemos ayudar a las empresas con los cursos de formación y protocolos de higiene para el personal de la empresa, específicos para cada tipología de industria alimentaria.

Confíe en nosotros la limpieza y la seguridad alimentaria de sus instalaciones para evitar contaminaciones cruzadas. Estamos para ayudarle.